miércoles, 4 de febrero de 2015

Estrategias de Enseñanza para el Uso Efectivo del Aprendizaje por Observación en el Ámbito Educativo


1. Piense qué tipo de modelo presentará a sus estudiantes: Cada día, hora tras hora, los estudiantes observarán y escucharán lo que usted hace y dice. Con el simple hecho de estar a su alrededor, los estudiantes absorberán una gran cantidad de información; adoptarán sus buenos y malos hábitos, sus expectativas de una alto o bajo rendimiento académico, su actitud entusiasta o aburrida, su forma controlada o incontrolada de manejar el estrés, su estilo de aprendizaje, sus actitudes de género y muchos otros aspectos de su comportamiento.
2. Demuestre y enseñe nuevos comportamientos: demostrar significa que usted es un modelo en el aprendizaje por observación de sus estudiantes. demostrar como se hace algo, como resolver un problema, leer, escribir, controlar la ira y desempeñar habilidades físicas, son comportamientos comunes de los profesores en el salón de clases.
3. Piense en la forma en que los pares pueden funcionar como modelos efectivos: el maestro no es el único modelo en el aula. Como sucede con los maestros, los niños pueden adquirir los buenos y malos hábitos de sus pares, adoptar su bajo o alto rendimiento, entre otros. Recuerde que los estudiantes con frecuencia están motivados a imitar modelos con un alto estatus. Los pares más grandes suelen tener un estatus más alto que los de la misma edad. De este modo, una buena estrategia consiste en que pares más grandes, e un grado escolar superior, modele las conductas que usted desea que sus estudiantes realicen.
4. Evalúe que invitados al salón de clases pueden ser buenos modelos para los estudiantes: Para modificar el ritmo de la vida en su clase, para usted y sus estudiantes, invite a personas que tengan algo importante que decir o demostrar. 
5. Tome en cuenta los modelos que los niños observan en la televisión, en los videos y computadoras: Los estudiantes pueden observar modelos en programas de televisión, videos, películas o computadoras en su salón de clases. Es importante supervisar los programas de televisión que ven los niños y asegurarse de que no están siendo expuestos a demasiados modelos negativos, especialmente a modelos violentos.


viernes, 30 de enero de 2015

Técnicas Dirigidas al Aumento y/o Disminución de Conductas

Moldeamiento:
Consiste en el reforzamiento sistemático de las aproximaciones sucesivas a la conducta terminal y la extinción de las aproximaciones anteriores. Este procedimiento se usa para instaurar una conducta que todavía no existe en el repertorio del sujeto.
Pasos para su Aplicación:
1.      Seleccionar los reforzadores que se van a utilizar.
2.      Dividir la conducta en pasos sucesivos.
3.  Enseñar y reforzar positivamente las aproximaciones sucesivas a la conducta terminal, empezando por el principio de la conducta terminal.
4.      Conforme se va avanzando en cada uno de los pasos, extinguir los anteriores.
Ámbitos de Aplicación:
·         Conductas de aseo.
·         Lenguaje.



Encadenamiento:
Consiste en interrumpir una serie encadenada de conductas en los primeros eslabones de la cadena cuando se aplica para la disminución o eliminación de una conducta. Cuando se trata de instaurar una conducta compleja que el sujeto no tiene en su repertorio, consiste en elaborar una cadena de conductas o pasos que se refuerzan y son necesarios que permanezcan para conseguir la conducta meta. Se utiliza para desarrollar series de respuestas partiendo de aquellas que normalmente existen en el repertorio del sujeto.
Pasos para su Aplicación:
1.      Selección adecuada de reforzadores.
2.      Dividir la conducta en pasos sucesivos.
3.      Moldeado del paso o pasos que el sujeto no tenga en el repertorio.
4.      Aprendizaje de cada paso y refuerzo sistemático positivo de la conducta terminal.
Ámbitos de Aplicación:
Conductas que el sujeto no sabe realizar pero las conoce. El problema consiste en el desconocimiento de la secuencia lógica que se necesita para llegar a la conducta terminal.



Control Estimular:
Se trata de eliminar o planificar aquellos estímulos que estén provocando o impidiendo la ejecución de una conducta determinada la cual se pretende suprimir o implantar, en el repertorio del sujeto (En este caso queremos suprimir la agresividad e implantar el control).
Aplicación de la técnica:
  1. Se recogen, mediante registros, los estímulos que provocan la conducta a eliminar o, por el contrario, aquellos estímulos que impiden la realización de la conducta a implantar.
  2. Se seleccionan aquellos estímulos que se pueden manipular de acuerdo al objetivo terapéutico.
  3. Se planifica el ambiente del sujeto de acuerdo al paso anterior.
  4. Se dan instrucciones precisas al sujeto para la modificación de la conducta de acuerdo al paso anterior.


Ámbitos de Aplicación:
  • Se utiliza tanto para aumentar como para disminuir conductas.
  • Se emplea, bien como técnica por sí sola, bien combinada con otras técnicas dentro de un procedimiento.
  • Se puede aplicar en un amplio campo de intervención: implantación de hábitos de estudio, conductas disruptivas, inhabilidad social, problemas de pareja, de relación sexual, sobrepeso, entre otros.





Economía de Fichas:
Consiste en el establecimiento o reorganización de las contingencias ambientales mediante el control de los estímulos reforzadores que existen en el ambiente del sujeto. Para conseguirlo se utiliza un reforzador generalizado, artificialmente establecido para esta tarea, cuya emisión se puede controlar de forma completa. El reforzador utilizado debe tener una dimensión física: fichas, puntos, calcomanías, entre otros. Es una técnica flexible, de fácil aplicación y de gran éxito con niños. Sirve tanto para aumentar como para disminuir conductas.

Pasos para su Aplicación:

1.      Selección de reforzadores.
2.      Establecer objetivos con el cliente o la persona que solicite la ayuda.
3.      Explicarle que si logra alguno de ellos, recibirá algo sin valor, pero canjeable por algo que él, previamente, ha descrito como reforzador.
4.      Si consigue el objetivo, inmediatamente se le da algo sin valor (fichas, puntos, calcomanías).
5.      Se le aplica el refuerzo a medio o a largo plazo.





Coste de Respuesta:

Consiste en la retirada de algún reforzador positivo condicionado de manera contingente a la emisión de una conducta que se pretende eliminar. Se utiliza conjuntamente con el reforzamiento positivo de conductas incompatibles con la anterior o de la conducta deseada.
Con frecuencia se incluye en la práctica de la economía de fichas: se conceden fichas por la emisión de la conducta adecuada y se retiran por la realización de la conducta inadecuada.
En el coste de respuesta encubierto, tanto la conducta que se pretende eliminar como la retirada del reforzador tienen lugar en imaginación, al igual que en la sensibilización encubierta.

Pasos para su Aplicación:
  1. Seleccionar los reforzadores positivos que se van a retirar. Elaborar un listado amplio en el que se incluyan reforzadores de distinto tipo y ordenarlos por orden de preferencia y/o importancia para el sujeto.
  2. Definir operativamente qué conductas pretenden eliminar y cuáles se desean implantar en su lugar.
  3. Permitir que el sujeto acumule una reserva de reforzadores, si no la tiene en esos momentos.
  4. Establecer el valor o coste que tendrá la emisión de la conducta a eliminar. Los objetivos que el sujeto ha de cumplir deben ser accesibles y, siempre, menos costosa su consecución que la de aquello que puede perder.
  5. Explicar al sujeto, siempre que sea posible, en qué va a consistir la técnica, dejando claro el coste de las conductas inadecuadas.
  6. En el momento en que el sujeto realiza la conducta que se pretende eliminar, retirar el reforzador positivo de forma consistente y contingente a la emisión de la misma. Anticipar e impedir la posibilidad de que el sujeto pueda reemplazar fácilmente la pérdida del reforzador.
  7. Disminuir progresivamente la retirada de reforzadores conforme las conductas deseables vayan aumentando en frecuencia.

Ámbitos de Aplicación:


Es de aplicación en instituciones públicas, ámbitos escolares y en tratamiento ambulatorios, para una amplia variedad de conductas problemáticas (problemas del lenguaje, conductas disruptivas y agresivas, abuso de tabaco, obesidad, tics faciales, postura física inadecuada, absentismo laboral, impuntualidad, entre otros).




Gavino, A. (1997). Técnicas de Terapia de Conducta. Barcelona, España. Ediciones Martínez Roca S.A.

jueves, 29 de enero de 2015

Análisis Conductual Aplicado - Disminución de Conductas Indeseables

Cuando los docentes desean disminuir conductas infantiles indeseables ¿Cuáles son las opciones? Paul Alberto y Anne Troutman (1999) recomendaron que cuando los docentes desean disminuir una conducta infantil indeseable, es necesario que consideren aplicar estos pasos en el siguiente orden:

1. Usar el reforzamiento diferencial: en el reforzamiento diferencial, el docente refuerza la conducta que es más apropiada o que es incompatible con lo que el niño está haciendo. Por ejemplo el docente puede reforzar al niño por ser cortés en lugar de interrumpir una conversación.

2. Finalizar el reforzamiento (extinción): la estrategia de finalizar el reforzamiento implica retirar el reforzamiento positivo de la conducta inapropiada del niño. Muchas conductas inapropiadas se mantienen de forma inadvertida por medio del reforzamiento positivo. Por ejemplo, cuando un estudiante deja de monopolizar la conversación en un grupo de discusión, después de que se le retira la atención, se debe felicitar por la mejora de su conducta.

3. Eliminar estímulos deseados: dos estrategias para lograrlo son "El tiempo fuera" y el "costo de respuesta".


  • Tiempo fuera: se retira al estudiante del reforzamiento positivo.
  • Costo de respuesta: consiste en retirar un reforzador positivo. Implica en algún tipo de sanción o multa.
4. Presencia de estímulos aversivos (castigo): con demasiada frecuencia los estímulos aversivos no son castigos eficaces, ya que no disminuyen la conducta indeseable y en ocasiones la incrementan con el paso del tiempo. 







Papalia, D. E., Olds, S. W., & Feldman, R. D. (2005). Psicología del Desarrollo. D.F., México. Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Novena Edición.
 Santrock, J.W. (2006). Psicología de la Educación. D.F., México: Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Segunda Edición. Reynolds, G. S. (1968). Compendio de Condicionamiento Operante. San Diego, Universidad de California. 

Análisis Conductual Aplicado - Incremento de Conductas Deseables

El análisis Conductual aplicado se refiere a la aplicación de los principios del condicionamiento operante para modificar la conducta humana. Existen tres usos especialmente importantes del análisis conductual aplicado a la educación: El aumento de la conducta deseada, el uso de los instigadores y el moldeamiento y la disminución de conductas indeseables (Alberto y Troutman,1999). Los usos del análisis conductual aplicado a menudo utilizan una serie de pasos, los cuales inician con algunas observaciones generales y después determinan la conducta específica que necesita ser modificada, así como la observación de sus condiciones antecedentes. Luego, se establecen los objetivos conductuales, se seleccionan los reforzadores o estímulos punitivos, se pone en práctica un manejo de conducta y se evalúa el éxito o fracaso de dicho programa.


1. Incremento de conductas deseables:

Se pueden emplear cinco estrategias del condicionamiento operante para incrementar conductas deseables:


  • Elegir reforzadores eficaces: No todos los reforzadores son iguales para todos los individuos. Es importante descubrir cuales son los reforzadores que funcionan mejor para cada uno, es decir, individualizar el uso de reforzadores específicos. Para descubrir cuáles son los reforzadores más eficaces para un niño, usted puede examinar que es lo que ha motivado al niño en el pasado, lo que desea pero no puede adquirir con facilidad o con frecuencia y la percepción que tiene el niño del valor del reforzador. 

  • Aplicar los reforzadores de manera contingente y oportuna: Para que un reforzador sea eficaz, se debe aplicar únicamente después de que el niño realiza la conducta específica. Es importante aplicar el reforzador de manera contingente a la conducta. Es decir, el niño debe realizar la conducta para obtener la recompensa.

  • Seleccionar el mejor programa de reforzamiento: Se debe reforzar cada vez que se da la respuesta esperada. En un reforzamiento continuo los niños aprenden con gran rapidez, pero cuando el reforzamiento se detiene, la extinción también se presenta con gran rapidez. 

El reforzamiento parcial implica reforzar una respuesta únicamente parte del tiempo. Skinner desarrolló el concepto de Programas de Reforzamiento, que consisten en programas que determinan cuándo se reforzará una respuesta. Los cuatro programas de reforzamiento principales son el de razón fija, razón variable, intervalo fijo e intervalo variable.

En un Programa de Razón Fija una conducta se refuerza después de una cantidad de respuestas. En un Programa de Razón Variable, la conducta se refuerza después de un número promedio de veces, pero de manera impredecible. 

Los programas de Intervalo están determinados por la cantidad de tiempo que transcurre desde que se reforzó la conducta por última vez. En un Programa de Intervalo Fijo se refuerza la primera respuesta apropiada después de una cantidad fija de tiempo. En un Programa de Intervalo Variable la respuesta se refuerza después de que ha pasado una cantidad de tiempo variable. 


  • Considerar la elaboración de contratos: un contrato consiste en poner por escrito las contingencias del reforzamiento. Si surgen problemas y los niños no cumplen su parte del trato, se le puede mostrar el contrato que se estableció. Un contrato debe ser el resultado de la participación de las partes implicadas.

  • Hacer un uso eficaz del reforzamiento negativo: recuerde que en el reforzamiento negativo la frecuencia de respuesta se incrementa debido a que ésta elimina un estímulo aversivo.

  • Utilizar instigadores y moldeamiento: cuando se habla de condicionamiento operante, se indica que la discriminación implica diferenciar estímulos o eventos ambientales. Los estudiantes pueden aprender a discriminar estímulos o eventos a través del reforzamiento diferencial. Dos estrategias de reforzamiento diferencial son los instigadores y el moldeamiento.
Un instigador es un estímulo o indicio añadido que se aplica justo antes de una respuesta y que incrementa la probabilidad de que ésta ocurra, éstos ayudan a que se dé la conducta. Por el contrario, el moldeamiento implica la enseñanza de nuevas conductas al reforzar aproximaciones sucesivas a una conducta meta específica. Inicialmente, se refuerza cualquier respuesta que se parezca en algo a la conducta meta.


El moldeamiento puede ser especialmente útil para tareas de aprendizaje que requieran de tiempo y persistencia. Sin embargo, recuerde utilizar el moldeamiento únicamente si los otros tipos de reforzamiento positivo y de instigadores no han funcionado. También recuerde ser paciente. El moldeamiento puede requerir que se refuerce una gran cantidad de pequeños pasos en camino a una conducta meta y quizás éste solo pueda lograrse durante un largo período.






Papalia, D. E., Olds, S. W., & Feldman, R. D. (2005). Psicología del Desarrollo. D.F., México. Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Novena Edición. Santrock, J.W. (2006). Psicología de la Educación. D.F., México: Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Segunda Edición. Reynolds, G. S. (1968). Compendio de Condicionamiento Operante. San Diego, Universidad de California. 

miércoles, 28 de enero de 2015

Videos sobre el Condicionamiento Operante de Skinner


"La Máquina de Skinner y la Enseñanza Programada"





"Mini-Documental de B.F. Skinner"





"Inicios del Conductismo"




"Inicios del Conductismo - Caja de Skinner"

Generalización, Discriminación y Extinción

Al igual que en el condicionamiento clásico estos procesos también constituyen dimensiones importantes del condicionamiento operante.

En el Condicionamiento Clásico la generalización es la tendencia de un estímulo similar al estímulo incondicionado a producir una respuesta parecida a la respuesta condicionada. La Generalización en el Condicionamiento Operante implica dar la misma respuesta ante estímulos similares. Es de especial interés la magnitud en que la conducta se generaliza se una situación a otra. Por ejemplo, si el cumplido de un docente provoca que el estudiante trabaje con mayor empeño ¿Se generalizará el mayor esfuerzo del estudiante fuera de la clase o a las tareas en la casa?.





En el Condicionamiento Clásico, la discriminación implica responder a ciertos estímulos pero no a otros. La Discriminación en el Condicionamiento Operante se refiere a la diferenciación de estímulos o eventos ambientales. Esto puede parecer sumamente sencillo, pero es importante porque el mundo de los estudiantes está lleno de éste tipo de estímulos discriminativos donde se pueden incluir letreros como "No entrar", "Silencio", entre otros.
En el Condicionamiento Operante, la Extinción se presenta cuando ya no se refuerza una respuesta que anteriormente se reforzaba, y ésta disminuye. En el salón de clases el uso más común de la extinción es cuando el maestro retira la atención




Papalia, D. E., Olds, S. W., & Feldman, R. D. (2005). Psicología del Desarrollo. D.F., México. Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Novena Edición.

Santrock, J.W. (2006). Psicología de la Educación. D.F., México: Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Segunda Edición.

Reynolds, G. S. (1968). Compendio de Condicionamiento Operante. San Diego, Universidad de California. 

Elementos del Condicionamiento Operante

El reforzamiento (recompensa) es una consecuencia que incrementa la probabilidad de que ocurra una conducta. En contraste, el castigo es una consecuencia que disminuye las probabilidades de que suceda una conducta. El hecho de que una consecuencia sea reforzante o punitiva depende de la persona. Lo que es reforzante para un individuo puede ser un castigo para otro. 

Por ejemplo: Si un Docente felicita a su estudiante por el buen trabajo realizado dentro del aula (escribir una historia). Si el estudiante trabaja con mayor empeño y escribe una mejor historia en la siguiente ocasión,se dice que sus comentarios positivos reforzaron la conducta de escribir del estudiante. Por el contrario, si usted como Docente frunce el ceño a un estudiante por hablar en clase y su conducta de hablar disminuye, se dice que el fruncimiento del ceño castigó el habla del estudiante.

Se conocen dos tipos de reforzamiento:


  • Reforzamiento Positivo: la frecuencia de una respuesta se incrementa debido a que va seguida de un estímulo recompensante. Por ejemplo, el hecho de felicitar a los padres de un estudiante por acudir a una reunión escolar puede motivarlos a regresar.



  • Reforzamiento Negativo: la frecuencia de una respuesta se incrementa debido a que va seguida por la eliminación de un estímulo aversivo o desagradable (Frieman, 2002). Por ejemplo, cuando un bebé señala un pañal mojado, el retiro del pañal puede animar al niño a señalarlo nuevamente cuando el pañal esté mojado.





Una forma de recordar la diferencia entre el reforzamiento positivo y el negativo es que en el reforzamiento positivo algo se añade u obtiene. En el reforzamiento negativo, algo se quita o se elimina. Es fácil confundir el reforzamiento negativo con el castigo. Para entender correctamente estos términos, recuerde que el reforzamiento negativo aumenta la probabilidad de que una respuesta ocurra, mientras que el castigo disminuye la probabilidad de su ocurrencia.


El reforzamiento es más eficaz cuando sigue a la conducta de forma inmediata. Si una respuesta deja de reforzarse, eventualmente se extinguirá, es decir, regresará a su nivel original.







Papalia, D. E., Olds, S. W., & Feldman, R. D. (2005). Psicología del Desarrollo. D.F., México. Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Novena Edición.

Santrock, J.W. (2006). Psicología de la Educación. D.F., México: Editorial Mc Graw Hill Interamericana, Segunda Edición.